lunes, 14 de septiembre de 2009

El campo Grupal. Ana Fernández.

Para una elucidación crítica del campo grupal: es indudable que a partir de la institución de los primeros dispositivos grupales, mucho se ha escrito sobre grupos. Puede observarse que a lo largo de los últimos cincuenta años se implementaron formas de trabajo muy diversas que incluyen abordajes colectivos entre sus recursos tecnológicos:
  • Capacitación de personal de empresas.
  • Modernas pedagogías.
  • Programación de actividades de políticas de salud.
  • Proyectos de investigación-acción.
  • Educación sexual.
  • Investigaciones participativas.
  • Intervenciones comunitarias, etc...
Los campos de aplicación que llegaron a instituirse en este terreno hubieran sido francamente impensables en décadas anteriores.

El campo de la Clínica no quedó por fuera de este fenómeo; con notable rapidez se multiplicaron diferentes dispositivos de pequeños grupos con fines psicoterapéuticos, apoyados en distintos referentes teóricos. Los discursos con respecto a la grupalidad fueron organizando ua infatigable Torre de Babel. ¿Cómo transitar por ella? Los múltiples campos de intervención instituídos, las variadas técnicas implementadas, la enunciación de discursos teóricos de diverso origen intentaron darle un cierto recorte disciplinario. Pero hasta el presente, no es pertinente hablar de un cuerpo teórico sistemático de lo grupal. Puede encontrarse diversas opciones teórico-técnicas y ciertos perfiles profesionales que utilizan abordajes grupales en sus respectivos campos de trabajo.
La autora, propone que en lugar de realizar un recorrido por las diferentes teorías sobre grupos aspira a plantear problemas. Se apoya en sus nociones para "interrogar los problemas que tales teorizaciones han hecho posibles y así analizar sus criterios de demarcación y la inscripción de sus prácticas". Propone un criterio de" elucidación crítica":
"Elucidar es una labor propositiva, una exploración acerca de...inacabada, sujeta a revisiones y ajustes provisorios, aunque no por eso menos rigurosos; se trataría de pensar sobre lo hecho mientras se busca conocer con mayor precisión eso que como hecho deberá ser deshecho, para entender su irradiada composición, otorgando a la actividad de-constructiva un lugar central en la tarea de elucidación".
En este sentido se habla de puntuaciones, proponiendo al lector algunas localizaciones críticas que ofrece como sus primeras notas, para una genealogía de lo grupal. No es la intención de esta autora, definir qué son los grupos, y se orienta a esbozar algunas ideas que otorguen instrumentos básicos para pensar una teoría de lo que se hace cuando se instituye un grupo.

En primer lugar, se enfatiza una diferenciación: Los grupos no son lo grupal, "importa por lo tanto una teoría de lo que hacemos". En este sentido su preocupación es epistémica, cómo se construyen los conocimientos sobre lo grupal y no óntica; qué son los grupos.

En segundo lugar, es importante subrayar las diferentes teorías sobre lo grupal, como todo campo disciplinario, no son sólo producciones discursivas; son, por el contrario, el resultado de una serie de factores articulados. Interesa reflexionar, particularmente, sobre la relación existente entre un cuerpo teórico y el diseño técnico que organiza sus formas de trabajo grupal:
  • el lugar que tal corriente o pensador sostenga como sus apriori en la tensión singular-colectivo.
  • La demanda socio-histórica a la que sus dispositivos son respuesta.
  • Y las urgencias de legitimación institucional que marcan sus indagaciones.
En tercer lugar, señala la autora, que no hay que olvidar que una teoría demarca sus áreas de visibilidad e invisibilidad, sus enunciados y sus silencios. En tal sentido, una indagación que se propone crítica lejos estará de buscar acuerdos o desacuerdos con los autores abordados. "Un trabajo de elucidación crítica abre la posibilidad de focalizar entre los cursos y recursos de la Babel de los grupos aquellas áreas de visibilidad sobre los acontecimientos grupales que determinados dispositivos grupales han posibilitado y cuáles han quedado necesariamente invisibles. Lo invisible dentro de una teoría, es el resultado necesario y no contigente de la forma en que se ha estructurado dentro de ella el campo de lo visible. Por lo tanto crítica aquí no significa, como señala líneas arriba, evidenciar los errores, mostrar desacuerdo o adhesiones, sino más bien presuponer que aquello que una teoría "no ve" es interior al ver, en tal sentido sus invisibles son sus objetos prohibidos o denegados; puede pensarse entonces que el nivel de lo enunciable que una teoría despliega será la transacción, el compromiso discursivo, pero también institucional-histórico de sus visibilidades y sus invisibilidades, de aquello que le es posible pensar y de sus impensables, de sus objetos afirmados y sus objetos denegados".

En síntesis, el criterio propuesto es abrir interrogaciones sobre lo enunciado y sus prácticas que permita, pensar los problemas de otro modo. En tal sentido se propone un doble camino de deconstrucción y re-construcción de teorías y prácticas.

lunes, 7 de septiembre de 2009

NOCIONES SOBRE MUESTREO.

La estadística inferencial estudia un conjunto de procedimientos para extender las conclusiones que se obtienen en una muestra a la población general que es objeto de interés. Por razones de tiempo y costos operativos, la mayor parte de las veces, no es posible estudiar la población completa, por ello se opta por estudiar las variables en una muestra representativa de dicha población. Será necesario entonces proceder a una estimación por inferencia del o los valores que se investigan a partir de datos de sólo una parte seleccionada de la totalidad de los objetos (sujetos) en estudio.

El muestreo es un procedimiento mediante el cual se selecciona de un conjunto determinado llamado población, un subconjunto que recibe el nombre de muestra, con el objeto de llegar al conocimiento de determinadas características de los elementos de la población mediante la observación y generalización de las correspondientes a los elementos de la muestra.

No siempre, en una investigación tenemos una muestra, pero en la mayoria de los casos se realiza el estudio en una muestra. Sólo cuando se realiza un censo se debe incluir en el estudio a todos los sujetos del universo o la población. Por ejemplo, los estudios motivacionales en empresas suelen abarcar a todos los empleados para evitar que los excluídos piensen que su opinión no se toma en cuenta. Las muestras, como dijimos, se utilizan por economía de tiempo y recursos.

Sobre qué o quienes se recolectarán los datos. El interés se centra en los sujetos, objetos, sucesos, eventos o contextos de estudio. Esto va a depender del planteamiento inicial de la investigación. Si por ejemplo, el objetivo es describir el uso que hacen los niños de la televisión, lo más factible sería interrogar a un grupo de niños. También es útil entrevistar a las mamás de los niños. Escoger entre los niños o a sus mamás, o ambos, dependerá no sólo del objetivo de la investigación, sino del diseño de la misma.
En el caso de la investigación de Fernández Collado, Baptista y Elkes (1998), donde el objetivo básico del estudio era describir la relación niño-televisión, se determinó que los sujetos seleccionados para el estudio fueran niños que respondieran sobre sus conductas y percepciones relacionadas con este medio de comunicación.

En otro estudio de Greenberg, Ericson y Vlahos (1972), el objetivo de análisis era investigar las uso de la tdiscrepancias o semejanzas en las opiniones de madres e hijos con respecto al uso de la televisión. Aquí el objetivo del estudio supuso la selección de madres y niños, para entrevistarlos por separado, correlacionando posteriormente la respuesta de cada par madre-hijo.

Lo anterior quizá parezca muy obvio, pues los objetivos de los dos ejemplos mencionados son claros. En la práctica esto no parece ser tan simple para muchos estudiantes, que en propuestas de investigación y de tesis no logran una coherencia entre los objetivos de la investigación y la unidad de análisis de la misma.

Por lo tanto, para seleccionar una muestra, lo primero que hay que hacer es definir la unidad de análisis (personas, organizaciones, periódicos, comunidades, situaciones, eventos, etc). El sobre qué o quiénes se van a recolectar datos depende del enfoque elegido (cuantitativo, cualitativo o mixto), del planteamiento del problema a investigar y de los alcances del estudio. Estas acciones nos llevarán al siguiente paso, que consiste en delimitar una población.

En el estudio del SIDA la unidad de análisis fueron los receptores directos de sangre o derivados contaminados con VIH que sobreviven y los contactos de receptores directos (cónyuge e hijos nacidos durante el período 1984-1987) tanto si sobreviven como si no.

Es importante señalar que tanto en estudios cuantitativos como en cualitatitvos, o las distintas modalidades de mezclas entre ambos enfoques, se recolectan datos en una muestra. Pero según el enfoque de investigación de que se trate, el concepto de "muestra" adquiere distintos significados.
Para el enfoque cuantitativo la muestra es un subgrupo de la población de interés (sobre el cual se habrán de recolectar datos y que se define o delimita de antemano con precisión) y tiene que ser representativo de ésta. El investigador se interesa en que los resultados encontrados en la muestra logren generalizarse o extrapolarse a la población (en el sentido de la validez externa). EL interés es que la muestra sea estadísticamente representativa.

Para el enfoque cualitatitvo, la muestra es una unidad de análisis o un grupo de personas, contextos, eventos, sucesos, comunidades, etc, de análisis; sobre el (la) cual se habrán de recolectar datos, poblaciónsin que necesariamente sea representativo(a) del universo o población que se estudia. Incluso, muchas veces la muestra es el universo mismo de análisis (Por ejemplo, una investigación sobre las redes y los lazos dentro de una comunidad de "niños de la calle", donde tal comunidad o grupo es el universo y la muestra al mismo tiempo, pues todos los integrantes se incluyen en la recolección y el análisis de los datos). Asimismo, en ocasiones la muestra no se determina hasta que se ha realizado la inmersión inicial en el campo y llega a variar conforme transcurre el estudio. Por ejemplo, si decido analizar la comunicación médico-paciente de enfermos terminales de SIDA bajo la perspectiva cualitativa, después de una inmersión inicial (que implicaría observar actos de comunicación entre médicos y pacientes terminales, charlas informales con médicos y pacientes, vivir en pabellones con ese tipo de enfermos, etc), rpodría darme cuenta de que dicha relación está mediatizada por el personal no médico (enfermeras, auxiliares, personal de limpieza) y entonces decidir agregarlo a la muestra.

La investigación cualitativa, por sus características, requiere de muestras más flexibles. Aunque en cualquier estudio comenzamos con una muestra (predeterminada o no, como punto de inicio, al menos): una muestra de sangre, de escuelas, de procedimientos administrativos, de trabajadores, de episodios de interacción familiar, de materiales rocosos, de actos de atención a los clientes, una familia o persona.